Rehenes del poder sindical
Violencia, aprietes, crímenes, negocios turbios, cárcel. La obscena decadencia del modelo gremial argentino nunca estuvo tan a la vista, pero nadie se atreve a asegurar que las actuales señales de debilidad anuncien el resquebrajamiento de un poder casi autónomo, impermeable a los ímpetus democratizadores y capaz de imponer sus condiciones al gobierno de turno. ¿Se puede gobernar sin someterse a la extorsión de los sindicatos?
Por Ricardo Carpena
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